Todas las mañanas antes de irse al trabajo, la madre de Violeta le deja un beso sobre la almohada mientras ella duerme. Esa mañana, el beso comienza a saltar por el cuerpo de Violeta, se escapa por la ventana, y pasa el día repartiendo sonrisas, alegría y felicidad a todo aquello que toca. El beso consigue transformar los entornos y lugares a los que llega haciéndolos mucho más especiales…
Los invito a trazar el recorrido que hizo el beso utilizando un lápiz negro (marcamos por arriba de la línea).
Recuerden que es un beso muy especial y que al llegar a cada lugar, lo llenaba de color. Por lo tanto… ¡No se olviden de colorear cada una de las imágenes al pasar por ellas!
Los quiero y las quiero mucho